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« en: Septiembre 13, 2015, 10:18:17 pm »
04/09/2015 - Primer pleno ordinario del Ayuntamiento de Leoz :
- Se aprueba por mayoría absoluta, con 5 votos a favor y dos en contra, rebajar el precio que el Coto Valdorba paga por el arriendo de comunales al Ayuntamiento de 7,3 €/Hectárea a 3,5 €/Hectárea.
¡¡Premio a la buena gestión!!
La alcaldesa, Arrate Febrero, asistente habitual a manifestaciones de signo ecologista, y Ainhoa Mateo, veterinaria y concejal de medio ambiente, fueron las encargadas de defender la propuesta aprobada.
Entre otros "argumentos de peso", como que el propio Coto venía solicitando esa rebaja desde 2012, Ainhoa Mateo, en un alarde de imaginación, compara esta bajada con la habida en… ¡los precios de alquiler de viviendas! No olvidemos que el grupo que gobierna el municipio se llama Leotz Bizirik
Por otro lado, hace pocos días he tenido la oportunidad de acceder al expediente municipal sobre la “limpieza” realizada en la ladera bajo los campos de tiro del Coto Valdorba en Sansoain durante el otoño de 2013.
Así ha sido “la cosa”: Tres operarios con unas palas manuales y una especie de bidón con un tamiz y una vibradora recoge durante siete días todo el plomo que pueden en unas pequeñas zonas, no las más contaminadas, pero por su escasa pendiente, sí las únicas aptas para realizar esa tarea con seguridad y provecho suficiente.
Todo este trabajo le ha salido gratis al Coto Valdorba pues la empresa especializada en la recogida de perdigones de plomo en campos y galerías de tiro, PLOM & ECOLOGIC, lo hace a cambio del plomo conseguido.
Las condiciones técnicas impuestas por el Gobierno de Navarra para el desarrollo de esta “cata” (la zona en la que se ha actuado apenas llega al 2% del terreno contaminado, que abarca unas 15 hectáreas) son dignas de mención. Dado que el lugar se encuentra incluido en el Área Sensible de la ZEC Montes de Valdorba, en las zonas con vegetación natural donde desde hace 25 años se viene permitiendo el vertido y acumulación de plomo, curiosamente, no se permite intervenir para retirarlo.
Por muy extraño que nos pueda parecer, qué menos que confiar en el criterio de los técnicos del Departamento de Medio Ambiente, que dan el visto bueno a que se viertan toneladas de perdigones en un espacio protegido y a la vez ponen dificultades para su recogida. ¡Sus razones tendrán, digo yo!
Resumiendo: Tres operarios con palas manuales durante siete días de trabajo logran recoger 5 toneladas de perdigones. Y eso sin hincar el diente a las zonas con más acumulación de residuos.
Una estimación a la baja, considerando diferentes variantes (distancia, profundidad, tipo de terreno, etc.), da la friolera cifra de varios cientos de toneladas de perdigones en la ladera entre los campos de tiro y el río Sansoain.
Saludos