Muy buenas.
El aspecto de la balsa ahora es el contrapunto a las imágenes que nos preceden. También el número de aves avistadas difiere brutalmente.
Me he pasado un par de días esta semana y me ha parecido lo más cercano al paraíso para un zumbao de mi categoría; cientos de aves a la vista desde cualquier punto habitual de observación, buen tiempo, ni un alma (aunque acepto de buen grado la compañía) y algunas observaciones muy satisfactorias.

La lámina está repleta de pequeñas siluetas que te invitan a descifrarlas. El telescopio las recorre y el cerebro va procesando datos. Podemos ver Fochas, Porrones comunes, Cercetas comunes y Cucharas en gran número. Frisos y Azulones les siguen en menor proporción. Patos colorados y Porrones moñudos son factibles también desde cualquier punto y sólo los Rabudos presentan una exigua presencia.

Siempre se puede dar con alguna sorpresa, como por ejemplo ese posible Porrón pardo que no tuvo a bien (el bandido) desperezarse.

Quedan algunos Ansarones y es posible que todavía permanezca el Campestre puesto que me pareció verlo en vuelo. También persiste el grupo de Combatientes y se pueden ver Avefrías y algunas Agachadizas comunes y Andarríos grandes.
Las Garzas reales están ya emparejadas y en sus nidos, las Patiamarillas a los suyo, los Zampullines comunes se oyen por doquier, todavía queda algún Zampullín cuellinegro y han llegado algunos Somormujos lavancos.
Se ven Jilgueros, Verderones, Cogujadas comunes, Alondras cantarinas a tutiplen.
Aguiluchos laguneros a cascoporro, un par de Aguiluchos pálidos...observé una hembra, supongo por su tamaño, de Halcón peregrino posada en un campo de cereal.
Conseguí ver un par de vuelos del Avetoro y como anécdota más reseñable, la observación de uno de esos momentos que ocurren a diario pero que cuesta tanto verlos!
Estaba siguiendo a un Lagunero que planeaba sobre el carrizo cuando algo llamó mi atención en una zona más despejada. Al fijarme bien vi como un ave protegía algo con su cuerpo, echándose encima y ahuecando las alas....era su presa. En principio pensé en Gavilán o Azor.
Tras unos minutos de incertidumbre en los que sopesé ambas opciones, me decidí sin duda alguna por hembra adulta de Azor. Comenzaron a llegar más Laguneros y pronto se posaron cerca para ver si caía algo. El Azor comía y protegía su almuerzo y los Laguneros se limitaban a esperar a una prudente distancia.

Una vez que comió lo suficiente siguió allí, sobre su papeo, y perece que a uno de sus "invitados" se le acabó la paciencia y probó suerte. Se le acercó poco a poco, abriendo las alas hasta que se puso a menos de un metro y tras unos segundos, intentó arrebatar la presa al Azor. Éste repelió el ataque sin mayores problemas y siguió allí hasta que me fui.

Agustito Pons
