Yepa.
El que se haya perdido la mañana por imperativo legal, está perdonado.
En lo más cercano a la gloria ambiental, he vuelto a "descubrir" a las Canas en la balsa. Una de ellas, la más joven...o la del plumaje más retrasado, ha levantado el vuelo y ha aterrizado en un campo lejos de mi vista. Me he encontrado también con Emilio, un tipo fetén, que me comenta que fue a verlas y después de chequear a las Reidoras, las Canas llegaron volando de no se sabe dónde.
Hay que aprovechar estas mañanicas y brindarse al sol!!