Hace un par de semanas nos encontramos en Urbasa con este caballo recién muerto. Emocionados, pensábamos que enseguida vendrían los buitres, de hecho, aparecieron dos en lo alto, pero se fueron. Al día siguiente volvimos a subir con la idea que nos encontraríamos todo el caballo comido. A las tres horas tuvo lugar el festín que no lo vimos. Después de dos semanas, nos encontramos así el caballo. En nuestra ignorancia creímos encontrar sólo los huesos y nos encontramos también con la piel. ¿Sabéis quién se la va a zampar? Por cierto, los buitres tardaron 24 horas en comérselo, ¿siempre es así? ¿No verían aquellos dos buitres el caballo? Para mi todo esto es un misterio.