Saludos a tod@s:
Aprovechando que tenía un par de horas de espera por delante y la cámara, ayer domingo 25 de octubre me di un paseo por un parque nuevo con puente sobre el río Sadar que han hecho recientemente en la Avenida Zaragoza, entre la gasolinera y el cruce con la calle que va al estadio del Sadar.
Al contrario que el Safari 1, que fué por el campo en Sarasibar, en éste caso se trata de una zona muy transitada y totalmente urbanizada y cementada.
En un primer vistazo aparentemente no hay vida de insectos, pero dado que éstán cercanos los campos de la carretera de la Universidad, siguiendo los muretes de cemento a lo largo del paseo junto al río Sadar, y pasando por debajo del nuevo puente de la Avenida Zaragoza, ésto es lo que pude observar:
Con absoluta pereza y desparpajo descansaba éste ejemplar típico de Chorthippus brunneus sobre el murete. Le delata la pequeña manchita blanca del extremo del ala, ya que los pelos en la parte de abajo del tórax no son muy evidentes.
También sobre el murete, ya bajando hacia el puente, una indolente chinche Pentatoma rufipes, que da nombre a la familia Pentatomidae.
Un poco más adelante trepaba con más ganas ésta pequeña chinche, Horvathiolus syriacus, de la familia Lygaeidae.
Como una exhalación llegó volando y se posó en el murete ésta diminuta polilla, un microlepidóptero cuyo nombre todavía no he tenido tiempo de mirar, aunque si lo encuentro lo pondré en la Guía Visual, como los demás.
Restos de una mosca Tipula oleracea, que, probablemente atraída por uno de los focos, cayó atrapada en la telaraña.
Una pequeña araña de jardín de la familia Araneidae. A pesar de no haber podido fotografiarla de frente, se intuye el dibujo en forma de media luna blanca a cada lado de la parte ventral, lo que unido al color y anillado de las patas me hacen pensar en un macho (palpos globulosos) de Larinioides sclopetarius.
Una pareja de diminutos mosquitos de la familia Chironomidae, comunes cerca de los cursos de agua. El macho, a la derecha, tiene antenas plumosas.
Seco, éste miriápodo del género Stosatea encontró la muerte en una telaraña detrás de un foco. Buscaba uno vivo para sacarle una buena foto con la cámara en vez de con el móvil, como en otra ocasión, pero no pudo ser.
Bajo otro de los focos apareció éste buen ejemplar de hembra de Larinioides sclopetarius.
Y a escasamente un metro de ella, "despatarrado" sobre el murete, un macho de la misma especie, característico por sus largas patas delanteras y los palpos globulosos.
Y por último, no podía faltar un representante del mundo de las hormigas. En éste caso lo que andaba por el murete eran probablemente ejemplares de la pequeña Lasius niger, corriente en Pamplona.
Y ésto es todo, desgraciadamente no puedo adjuntar una foto del lugar porque llo de hacer un reportaje fotográfico se me ha ocurrido hoy, pero supongo que los de Pamplona y alrededores y los que van al Sadar ya se imaginan dónde es.
Creo que ha quedado demostrado que, incluso en un ambiente tan degradado como una obra nueva, y en unas fechas poco propicias como finales de octubre, se pueden, mirando con atención, fotografiar pequeños animales, para quien le guste, claro...
