Hola: Las setas estaban, como bien se ve, en el escurridor de la fregadera cuando llegamos a casa el sábado, después de la comida de la Sociedad Gorosti en el San Juan. La hija y otros de familia estaban discutiendo ante las fichas que publicó Luis en el Diario de Navarra. No habían encontrado en el pinar las illarrakas clásicas, sino éstas y les parecía que yo podría comerlas pensando que fueran las que dice Santi. Tienen un aroma muy agradabele. A la vista está que prefieren cortarlas y dejar el pie en el sitio, pero creo recordar que es una práctica discutida. ¿Es cierto? Saludos de Joserra