Este roble, situado en el arranque del sendero al Aixita, ya lo puso Mari Carmen hace dos años. Lo pongo de nuevo porque junto a él, en otro roble, ahora hay dos ramos de flores.
En ese roble retorcido se columpiaban los niños de Etxeberri. Uno de ellos tenía hablado con su padre que si a alguno le ocurría algo, las cenizas las esparcieran junto al roble. Ese chico falleció en año pasado en accidente. El padre sube a ponerle las flores que veis.
Saludos. Joserra