Pues sí es una mariposa, o más concretamente, una polilla. Pertenece a la curiosa familia Pterophoridae, que poseen alas con lóbulos separados y plumosos, que al juntarse forman alas muy estrechas.
El ejemplar de la foto parece encajar bien con una de las especies más comunes, Emmelina monodactyla, antes llamada Pterophorus monodactylus, nombre con el que aparece todavía en muchos libros y páginas web.